Hace mucho que no subía nada al blog, más de un mes. Será que no me pasó nada interesante? El martes lo ví a Matias, hablamos, nos contamos muchísimas cosas de la vida de cada uno. Todo perfecto, sin planearlo nada. Pero siento algo tan feo por dentro. Un vacío. Tengo ganas de correr y decirle todo lo que siento por él. Lo que me pasa. Las veces que pienso en él. Si no se lo digo, voy a explotar. Quiero demostrarle el amor que siento. Nunca creí que iba a sentir algo tan fuerte por él. Cada vez que me doy cuenta de que no pasa nada, de que no somos nada, me pongo mal y pienso que todo puede cambiar, que todo puede pasar. Trato de pensar positivamente, como sí en algún futuro seriamos algo. Pero bueno, nada es perfecto. Para conseguir algo, hay que pelearlo hasta el final, muchas veces lo conseguis, y otras no. Espero que no sea mí caso el de no conseguir nada. Yo quiero ser feliz, quiero ser feliz con Matias. Sí no es él, no es nadie. Quiero solamente a él. Quiero a MATIAS.